Cuerpas marinas

Ahora que estoy un poco más establecida en las profundidades marinas he decidido salir a conocer el vecindario. Aquí no se corretea la chuleta sino krill. Y no, no es como Buscando a Nemo, los Snorkels ni como en Tiburón, tampoco como National Geografic. Se siente al lugar más seguro que has estado con la temperatura que te hace sentir bien, todo es liviano y fluyes. Ves con claridad, nada te molesta, más que relajación es paz. Pero sucedió, no lo van a creer, me encontré con una sirena. Wooow. Era hermosa. Ya sé, suena a cliché pero era hermosa, su cabello negro y largo. Pechos perfectos, nada de conchitas en los pezones ¿a quién se le ocurrió eso? Ah si, a Disney. Su cola de colores. No me atreví a acercarme, mucho menos a hablarle, solo pensé que ella y yo podríamos ser lo más parecidas la una de la otra aquí abajo y que en lugar de despertar siendo ballena pude ser cabeza de pez con piernas de mujer. El misterio de las cuerpas marinas.