Soy la mujer enferma

 


Soy la mujer enferma, no me valgo de mí misma, frustra y deprime. Incomodo.

Gorda, mi cuerpa es grande, la ropa de las tiendas no me queda y la gente se cree con derecho a opinar sobre lo que como. Los hombres me usan para su placer pero no para una relación.

Silenciada, no importa qué diga, mis argumentos no son válidos hasta que los repite alguien más.

Soy la no deseada, desde que nací no estaba planeada y termino sobrando en la vida de los demás.

Soy la mujer niñota, que no maternó, no se casó y no la ven completa sino infantilizada.

Solterona, su mirada condescendiente es tan violenta que me obliga a quedarme donde ya no me quieren.

Furiosa me da rabia no encontrarme en este mundo. Deprimida, me cansé de legitimarme ante los demás y me agoté.

Donde creí que hubo amor ahora veo idolatría.

Atrapada, las paredes se cayeron pero sigo sin irme.

Suicida. Veo en la soga la belleza de la libertad y en la vida la amargura de seguir la pelea perdida.

Yo soy la mujer que se rinde.



N.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un paréntesis

Majestuosa

Lechuza